AstroMapas
Consciencia y Armonía
-Materia
y Espíritu, unidad cósmica y divina, trascendiendo la dualidad-
Campo
de sanación cuántico. Rayo verde Fa.
·Cuando
algo está separado, fragmentado en nuestro interior se manifiesta en
el exterior un síntoma emocional, psicológico o físico. Un proceso
de concientización y recuperación del equilibrio se hace necesario
para integrar. La integración es sanación.
Al
equilibrio lo recupera el autoconocimiento, el orden en nuestro
pensamiento mediante la palabra justa, el color exacto y el ritmo
apropiado·
Nuestras
neuronas, nuestro sistema endocrino, dinamiza nuestra vida de acuerdo
a los pensamientos que son de calidad consciente o inconsciente, a
veces son expresados y a veces no, todo esto va generando un campo
electromagnético a nuestro alrededor y una determinada asimilación
de información.
La luz
es información por lo tanto nuestros colores cambian de acuerdo al
tipo de pensamiento que estemos procesando. Se deshecha lo que no
sirve y se asimila lo que sirve y de este modo vamos desarrollando
nuestra vida. Cuando este modo de asimilación y descarte se
encuentra desequilibrado se empiezan a manifestar trastornos en algún
campo.
De
acuerdo la tipo de pensamiento que vayamos procesando, cambia nuestra
frecuencia y los colores de nuestro cuerpo sutil; así actúa la
dinámica de los chackras que se altera poniendo el énfasis en
alguna glándula endocrina para que el cuerpo físico se adapte a las
frecuencias emanadas desde nuestro interior.
Reflexionar
y meditar ayudan a autorregular las energías proyectando el
pensamiento en armonía, trascendiendo estados emocionales y sanando
las heridas. Tal es el resultado de conocer la información que se
desprende de nuestros astro mapas. Astro interpretaciones con toda la
información que contiene un astro mapa y visualizaciones creativas
para ser conscientes y estar armónicos.
Una
visión de la vida en armonía con el cosmos. El palpitar de nuestros
cuerpos en sincronía con el del planeta.
Integración energética
procurando sanación, segregando sustancias para que el cuerpo se
cure, nuestra mente entienda, nuestras emociones se estabilicen,
nuestra Alma se regocije y nuestro Espíritu brille.
El Sol
demuestra toda su fuerza a través del plexo solar, el chackra a la
altura del ombligo que concentra nuestra fuerza vital a cargo del
cuerpo físico en las glándulas renales y el páncreas que regulan
el circuito digestivo y de asimilación de energía.
El
Sol, fuente dador de vida, astro alrededor del cual gira todo, tiene
su reflejo en nuestra vida en el centro de nuestro abdomen desde
donde proyecta su luz en sus diferentes frecuencias. Así desde el
amarillo solar pasamos al rojo o al azul cuyas combinaciones
proyectan al naranja o el verde y todas las variantes de color.
El Sol
se hace único en el cielo para nosotros y esto queda plasmado en la
tierra, tal lo indica un astro mapa. El Sol, la luz de nuestro
Espíritu se expresa a través de un Alma humana para tomar un cuerpo
físico y así experimentar la vida en la tierra.
Una vida que alcanza su estado más denso y sólido gracias al cuerpo físico, un cuerpo regulado por la actividad solar que adquiere sus matices a través de los pensamientos que ponen en funcionamiento al cuerpo físico. Así se forma una entidad y a partir de nuestro nacimiento se forja una identidad que reflejará a nuestro Espiritu y a nuestra esencia a partir de Mercurio y Venus los planetas más allegados al Sol. Nuestra Alma, desde la Luna, tan cerquita de nuestro cuerpo físico nos activa la memoria albergada en el segundo chackra.
Sensaciones, emociones y estados de ánimo que regirán nuestras mareas psicológicas y físicas llevandonos a atravesar zonas de luz y oscuridad, procesos de sanación o de aprendizaje, de expansión para la consciencia o de armonización.
La posición del Sol, de la Luna, de Mercurio y de Venus para el momento de nuestro nacimiento nos definen y así exteriorizamos nuestro ser, a partir de nuestra voluntad, avivando la llama de nuestro Espíritu con la acción de Marte que saca para afuera todo lo que somos desde el primer chackra.
En el
centro del pecho se encuentran las dádivas que nos mantienen fuertes
y sanos gracias a la actividad del Timo y de Júpiter que nos
mantienen en la frecuencia del Amor, sanos y fuertes.
Cuánto
crecemos y hasta dónde llegamos depende de la actividad de nuestro
quinto chackra y Saturno rigiendo la glándula tiroides.
Nuestro
sistema nervioso somático y autónomo acompañan nuestro desarrollo
y crecimiento a través del sexto y séptimo chakcra y las glándulas
pineal y pituitaria respectivamente alimentando todo el circuito
electromagnético que nos hace únicos e irrepetibles y a la vez
parte de un conjunto y de un todo.
TRATAMIENTO DE LAS GLÁNDULAS PINEAL Y PITUITARIA:
Allí en los confines del tercer ojo yace la llave de la felicidad y juventud.
Un estado de conciencia integrando al Todo, sin dualidades.
Hace eones la forma física para que nuestra especie aterrice, encarne, poseía un solo ojo ubicado en el medio de la frente.
EL
desarrollo terrícola fue hacia la dualidad y esto se manifestó con
cambios en el cuerpo que nos dejó con dos ojos y una glándula pineal
hundida en el medio del cráneo, a oscuras, como nuestra conciencia.
Se establece un puente de conexión.
Este puente hasta ahora estaba olvidado.
Estas
glándulas regulan todo nuestro desarrollo quedando los sueños y el
sistema reproductor como portales de conciencia, funciones en las cuales
la circulación de la sangre cumple su más grande papel. El corazón
marca el paso, un ritmo multidimensional.
Las
glándulas pineal y pituitaria son mediadoras multidimensionales, cuyo
correcto funcionamiento promueve la confianza, despierta la intuición,
permite visualizar, focalizarse, centrarse. Este es el objetivo de las
astro sesiones.
Estas
glándulas en conjunto con todo el sistema endocrino están directamente
conectadas con los vórtices energéticos en el cuerpo, los chackras, y
toda la lista de meridianos y paralelos que forman nuestro campo
electromagnético y áurico más el sistema nervioso.
Las glándulas pineal y pituitaria son de máxima importancia en la infancia, pubertad y adolescencia.
TIMO: sistema inmunológico, linfático, endocrino.
Los buenos sentimientos te mantienen sano.
Es la glándula encargada de procesar sentimientos, integrando el pensar, el sentir y el hacer. Comprensión. Compasión.
También es importante su estímulo en la infancia y adolescencia.
Las otras glándulas que comprenden el sistema endocrino y chackras son:
-TIROIDES: crecimiento, metabolismo, creación de proteínas.
-SUPRARENALES: equilibrio del agua en el cuerpo, regulando la respuesta ante el estres a través del flujo sanguíneo.
-PÁNCREAS: glucosa en la sangre, energía vital.
-GÓNADAS: producción de testosterona en los hombres y estrógeno en las mujeres.
CADA GLÁNDULA ENDOCRINA, CADA CHACKRA ESTÁ REGIDO POR UN PLANETA CUYO FUNCIONAMIENTO SE LEE EN UN ASTRO MAPA.
AstroTribal
Sincronizaciones
El
mundo de la astrología. Un mundo que te pertenece. Universo
energético, rayos gamma y realidades paralelas.
Eclipses
y nodos lunares, viajes al pasado y memorias. Toma de consciencia y
expansión.
El
Ser se ubica en su eje. Parámetros y ritmos. Compases. Sintonía
cuántica.
Sincronización.
La
nave Tierra viajando por el espacio alrededor del Sol, el Sol
viajando por el espacio alrededor de la galaxia y la galaxia viajando
por el cosmos alrededor de la divinidad.
Un
Sol y su sistema planetario. Vida humana, multiplicidad, diversidad,
unidad.
La
multidimensionalidad del Ser en su expresión como Alma y Espíritu
encarnados.
Planeta
tierra, materia, la manifestación más densa del Ser. Frecuencias
graves, Do, Re.
Anclaje
terrestre, chackra raíz. Columna vertebral que se prolonga
energética y dimensionalmente hacia el centro de la tierra. Sólidas
raíces. Ancestros, antepasados. Orígenes terrícolas y fuente de
nutrición y abastecimiento material.
Base.
Fuego
rojo que inicia e impulsa la vida. Motores de autorealización.
Energía
vital desde el Sol vibrando en el plexo. Amarillo oro a pura
expresión. Centro alquímico, frecuencia Mi.
El
rojo y el amarillo se mezclan y el naranja vibra en la pelvis, poder
de realización Re.
Kundalini
ascendiendo por la columna hasta el corazón. Creamos en
amor............................................................................................................................
Desde
la tierra nos elevamos hasta el cielo desde donde nos conectamos con
nuestro origen divino, almacén de la vida eterna.
Fuente
de vida y calor. Anclaje celeste. Conexión trascendente múltiple.
Chackra
coronario, luz que alumbra nuestro camino. Luz violácea que ingresa
al campo áurico desde los confines del sistema solar. Do sostenido
ultravioleta.
Desde
nuestra fuente de vida desciende la energía por el anclaje celeste
que chorrea desde el chacra coronario y se desparrama a todo el
organismo a partir del hipotálamo, glándula pituitaria, maestra.
Frecuencia Si.
El
tercer ojo, chackra en el entrecejo, glándula pineal, frecuencia La
azul índigo. Visión, telepatía.
Garganta,
cuello, nuca, extensión de la vida. El Ser cobra una forma que le
permite desarrollarse y crecer. El Ser ocupa un espacio en la tierra
con características específicas bien delimitadas. Chackra laríngeo,
glándula tiroides y frecuencia Sol azul. Un azul que desde el centro
laríngeo desciende hasta el corazón mezclándose con el amarillo
que desde el plexo solar asciende hasta el medio del pecho y en el
chackra cardíaco vibra la mezcla del amarillo con el azul, la
frecuencia Fa verde.
Nuestros
centros superiores e inferiores encuentran su punto medio en el
centro cardíaco y el verde sana equilibrándonos.
La
energía kundalini ha ascendido por la columna vertebral hasta el
corazón y la fuerza de la tierra, nuestra energía física y mundo
material se juntan con nuestra fuerza cósmica, nuestra energía
espiritual uniendo el cielo y la tierra, dejándonos como mediadores
y co creadores.
Cada
uno desde su eje, cada uno desde su rol y desarrollando su potencial
único y precioso en sintonía con la sincronía universal.
Moviéndonos
y entonándonos entre la voluntad la inteligencia y el amor. La justa
proporción de cada uno de estos atributos nos permite vivir en
armonía, pues si hay voluntad pero no hay inteligencia, seguramente
no sepamos qué hacer y si no hay amor, no llegaremos a buen puerto.
Tampoco si hay inteligencia pero falta amor y voluntad podremos hacer
obra alguna. La mezcla de estos tres atributos en forma proporcionada
es fundamental para el equilibrio en nuestras vidas y nuestro
desarrollo como seres únicos.
La
voluntad vibrando en el color rojo, la inteligencia vibrando en el
color amarillo, el amor vibrando en el color azul. Colores primarios,
atributos fundamentales que se combinan y se mezclan creando una
paleta de colores y experiencias multidimencionales. Sonidos base Do,
Mi, Sol y el inicio de una melodía que musicaliza nuestras vidas
desde el chackra raíz al coronario y por todo el campo áurico.
Desde nuestros genitales y gónadas en los dos primeros chackras
pasando por el aparato digestivo y glándulas suprarrenales, el
corazón y el timo, la tiroides, pineal y pituitaria hasta salir del
cuerpo físico y entrar en el campo áurico y astral donde se
encuentran otros 5 chackras manejando energías sutiles y cósmicas.
Todo
es sonido y color, pura vida, vida eterna en constante cambio,
transformación y viaje a través de las dimensiones. Orden cósmico
y divino que hace posible la vida en este rincón de la Vía láctea.
Existe
una correspondencia planetaria entre cada glándula endocrina y
chackra. El cosmos es el reflejo externo de nuestro organismo y así
como la Luna rige las mareas también rige nuestras emociones y cada
movimiento en el sistema solar, cada ángulo, cada aspecto, contacto
e intercambio energético está afectando a la vida entera.
Holístico
y natural. Campo electromagnético en pleno funcionamiento.
Como
arriba es abajo, como adentro es afuera.
Portales
multidimensionales comunican la vida en el cosmos y una energía
creadora se manifiesta en el planeta Tierra como producto de la
actividad solar.
Ese
Sol que nos calienta e ilumina permitiendo la vida brilla y su fuerza
da vida a todo un sistema planetario. Los planetas son proyecciones
del Sol, expresiones de sus diferentes matices y posibilidades
creativas. Los planetas son hijos del Sol.
La
Luna es un satélite que vela por nuestra memoria, su componente
anímico que se moviliza al compás de nuestros fluidos corporales
trae a este mundo vivencias subjetivas y emocionales que manifiestan
una realidad tan contundente como la material y corporal que
manifiesta Venus, un planeta que reconoce el placer de explorar los 5
sentidos moviéndose moralmente de uno a otro creando un circuito de
necesidad-satisfacción que establece prioridades, proporción y
estabilidad. El circuito se completa con la función de Mercurio cuya
expresión es un flujo energético que lleva y trae luz, Mercurio
transporta la luz solar y la luz es información. Mercurio es el
secretario ejecutivo del Sol y su manager, muy cerca de él le ayuda
a dar vida rigiendo todo lo que es comunicación e intercambio, lo
cual nos lleva a satisfacer nuestras necesidades, aquellas que señala
Venus.
Nuestra
energía vital, nuestras necesidades y prioridades, nuestros medios y
formas de comunicación definen nuestro perfil e identidad, una
idendidad que Marte autoafirma y exterioriza. Así el Yo se
sociabiliza y hace causa común en las cuáles interviene Júpiter
con su visión y mirada expansiva, con su criterio, su juicio y su
saber. El otro planeta social, Saturno da el marco referencial para
la manifestación de estas energías que desde lo individual
intervienen en lo social con un propósito que se alcanza solo con
disciplina, perseverancia y sobre todo tiempo. Saturno señala aquel
fin último que pone de manifiesto toda nuestra experiencia y todo lo
que desde nuestro pasado nos trajo al presente. Desde el aquí y
ahora construimos nuestro futuro ese futuro inspirado por Urano y su
chispa que trae nuevas ideas y oportunidades. Urano es un planeta
transpersonal como Neptuno y Plutón. Urano nos eleva más allá de
la superficie terrestre para que podamos ver hacia adelante, donde
está lo nuevo, el por venir. Con Urano las causas sociales se
globalizan y nuestra comunicación es a gran escala, con Urano
despegamos de la Tierra y nos conectamos con lo que está en el cielo
y esa conexión nos permite registrar que hay algo más que nosotros
mismos y este mundo que habitamos y seres con los que lo compartimos
y es Neptuno quién rige esa conexión trascendente múltiple que nos
hace conscientes de la divinidad y la unicidad, de ese inconsciente
colectivo que nada en la magestuosidad del océano. Neptuno nos
permite percibir realidades que están más allá de lo que perciben
los sentidos físicos y le da a nuestra imaginación un alcance
infinito. A esos mundos ideales y fantásticos neptuniamos accedemos
a través del guardián del portal hacia otras dimensiones, Plutón.
El comandante del más allá que desde las profundidades de nuestro
ser hace que la vida sea vivida intensamente pues nos mantiene en
carne viva cuando de autosuperarnos se trata. Todo este engranaje
personal, social y transpersonal opera en forma sistemática en el
organismo a través de centros de energía, los chackras ,cuya forma
más densa da lugar a las glándulas endocrinas que regulan la vida
en los cuatro planos, físico, mental, emocional y espiritual.
El
Sol desde el plexo solar forma un centro fundamental alrededor del
cual gira todo. Girando en la parte superior de la pelvis y por
debajo de las costillas se encuentra Mercurio. En la parte media de
la pelvis y a la altura de las costillas gira Venus. La Luna gira
entre el estómago y el útero. Marte gira desde la parte inferior de
la pelvis y el coxis y hacia la parte inferior del pecho. Júpiter
gira en el chackra cardíaco en el medio del pecho y hacia las
caderas. Saturno gira desde la garganta hacia las rodillas. Urano
desde el entrecejo hacia las pantorrillas. Nepturno desde la parte
superior de la cabeza hasta los pies. Plutón por sobre la cabeza y
por debajo de los pies. Plutón rige el primero de los 5 chackras que
están por afuera del cuerpo físico. Neptuno rige el hipotálamo y
pituitaria. Urano la glándula pineal, Saturno la tiroides, Júpiter
el timo, El Sol y Venus el aparato digestivo y las glándulas
suprarrenales respectivamente. Mercurio rige las gónadas, la Luna
los líquidos del cuerpo y Marte los genitales.
Del
rojo al magenta pasando por todos los colores nuestro campo áurico
resuena con el campo áurico de todo el planeta y del Do al Si, vamos
intercambiando ritmos con todos los seres que habitan el planeta
generando una vida que resuena en la galaxia y que desde la galaxia
se expande a todo el universo dentro de una consciencia única que
refleja la totalidad.